Más que un equipo, una familia. Eso es Aston Martin. Eso es lo que han formado Lawrence Stroll, Mike Krack, Fernando Alonso y Lance Stroll. Esa es la gran diferencia que se ha encontrado el bicampeón del mundo con respecto a Alpine. Sí, el coche es mil veces mejor, pero el ambiente no tiene absolutamente nada que ver con la hostilidad de Alpine y de Esteban Ocon.
Y eso es algo que se nota en cada carrera. Es algo que se notó, de nuevo, en el GP de Azerbaiyán. Primero, con un mensaje de Lance Stroll a Aston Martin, en el que afirmó que Fernando podía estar tranquilo delante de él. Que no iba a atacar. Que ambos estaban jugando a lo mismo.
Nada que ver con lo que Ocon decía el pasado año. Con lo que muchos pilotos dicen cuando se ven tras su compañero de equipo y piensan, a veces erróneamente, que les pueden adelantar y que tienen más ritmo. Por suerte, Lance no es así.
"Alonso tenía más ritmo de carrera"
"Pensábamos en la carrera. Él tenía más ritmo de carrera. No quería apretarle. Era lo más inteligente", dijo el canadiense.
Y cierto era. Porque Alonso, por radio, vio a la perfecciónlo que estaba pasando en el coche de Lewis Hamilton. Luego, tras el 'safety car', adelantó a Carlos Sainz con unaespléndida maniobra para terminar a apenas seis décimas de Charles Leclerc.Hasta Verstappen se quedó alucinando con la actuación de Fernando.
Entre medias, un mensaje a Aston Martin por radio. En ella, un consejo para Stroll. Un consejo de maestro: "Que pruebe mi reparto de frenada. A mí me va muy bien".
Lo hizo. Luego, lo agradeció: "Devolvió el favor... estuvo bien".
"Ahora sé que es gracias a él"
"Me dijeron que pensara en el reparto de frenada y cambiara varias cosas. Ahora sé que es gracias a él", cuenta Stroll.
Lance terminó la prueba en séptima posición, después de que Hamilton le adelantase tras un error que, gracias a Alonso, no volvió a producirse.