Aston Martin empezó la temporada 2023 sorprendiendo a toda la Fórmula 1 con un coche muy veloz que, con el paso de las carreras, fue cayendo en rendimiento. Y no fue hasta pasadas varias carreras cuando la escudería británica se percató que estaba habiendo problemas con su monoplaza.
Un largo tiempo que ahora Mike Krack, en declaraciones recogidas por 'RacingNews365', quiere justificar: "Hemos perdido pequeñas cantidades de tiempo en comparación con nuestros competidores y eso te decepciona, pero son las posiciones de clasificación y carreras las que dan la percepción de que hemos retrocedido enormemente cuando en realidad no es así".
"Nuestros competidores simplemente han mejorado más que nosotros y saltaron a esa brecha entre nosotros y Red Bull", añadió el jefe del equipo Aston Martin.
Además de esa subida de nivel de los competidores, Aston Martin descubrió que las mejoras introducidas para el Gran Premio de Canadá provocaron unos efectos secundarios adversos para el coche y Krack confirmó que fue así: "Estos monoplazas son tan complejos que cualquier cambio afectará otras áreas, hay efectos secundarios. Muy poco cambios que realizas en el coche funcionan de forma aislada".
"Hicimos un cambio a principios de temporada y no anticipamos que tuviera alguno de los efectos secundarios que tuvo. No fue hasta después de varias carreras en diferentes tipos de circuitos que nos dimos cuenta de cómo estaba influyendo en el coche", explicó.
Y Krack también justificó el tiempo que el equipo tardó en percatarse que algo estaba fallando: "Eventos como Mónaco y Canadá fueron atípicos y enmascararon las debilidades y, debido a que lo hicimos bien, las expectativas aumentaron solo para que la decepción fuera mayor en Barcelona, Austria, Silverstone y Budapest cuando no pudimos lograr resultados tan altos".
No obstante, Aston Martin ya tiene ubicado el problema que se generó en el monoplaza y ya están trabajando en solventarlo. En Spa sorprendieron con una nueva mejora en el suelo del coche y para el Gran Premio de los Países Bajos se espera un gran paquete de mejoras que revolucionará el coche conducido por Fernando Alonso y Lance Stroll.