¿Quién pensaba en invierno que Aston Martin podría empezar con dos podios? ¿Quién podía pensar que Fernando Alonso iba a ser el único perseguidor de los Red Bull? La realidad es que era difícil, porque en la Fórmula 1 los milagros no existen y el equipo verde está obrando uno.
Pero piden calma. No quieren que nadie se ilusione demasiado. Quizá sea demasiado tarde, pero Mike Krack vuelve a incidir en el mensaje. "Necesitamos esperar y seguir viendo qué ocurre...", ha dicho en la web de la F1.
"Tenemos dos sets de datos de pistas completamente diferentes, y en las dos fuimos competitivos, pero hay otras por llegar. No queremos subestimarlos, puede ser que uno de nuestros rivales tenga un problema del que no se esté dando cuenta o que pueda cambiar el orden", explica.
Detalla cómo están trabajando en el coche para encontrar las debilidades: "La referencia siempre es el coche más rápido. En términos de identificar las debilidades y áreas de mejora ves tu propio coche en el fin de semana y ves cómo va. No tiene sentido dar por sentado ir y creer que tienes un porcentaje sobre ellos, necesitas ver tu propio coche y evaluar dónde es débil".
La realidad de Aston Martin es que es el equipo que planta cara a Red Bull en estos momentos: "Estamos luchando con gente que tiene diferentes capacidades de las que tenemos en términos de estructura, también en estar acostumbrados a lograrlo".
"Necesitamos tener cuidado en hacer muchas predicciones en ese sentido. Podemos mantener esos gaps, pero, ¿podemos acercarnos y cerrarlo? Trabajaremos duro, hemos visto el año pasado que podemos cerrar el gap con los coches que tenemos delante, pero que lo hiciéramos el año pasado no implica que lo hagamos este", sentencia el jefe de Alonso y Stroll.