Tras sumar 14 puntos en las últimas seis carreras, el único factor que sofoca y contiene el enfado de Fernando Alonso es el espectacular arranque de temporada que tuvo Aston Martin.

El bicampeón del mundo, al que no dejan de relacionar con Red Bull, ha pasado de luchar por podios a pelear por pasar de Q1.

Su jefe, Mike Krack, ha reconocido que el problema es del coche y no del piloto, comprendiendo el enfado de Alonso tras la carrera en México.

"Ha ganado más de 30 carreras y tiene dos títulos, así que si hace trompos algo está mal. No estaba contento y debemos darle un coche mejor. Si no le damos un buen coche a nuestros pilotos, no hay nada que puedan hacer. Son pasajeros. Ha sido así para Fernando desde el inicio del fin de semana", ha explicado en declaraciones a 'As'.

En este punto, y a falta de cuatro carreras para que finalice la temporada, Aston Martin quiere agotar su última bala a pesar de tener un coche que "no es bueno".

"A nadie le gusta. Pero tenemos que ser realistas, ¿qué hacemos? Tenemos que tener la competitividad para evitar estas circunstancias. Aún quedan carreras y podemos hacer algo. Lucharemos hasta la última vuelta como Fernando", ha zanjado.