Aston Martin necesita que algo cambie. Necesita que algo suceda. Necesita labrar un camino capaz de llevar a Fernando Alonso, y a Lance Stroll, a la pelea. A la lucha. A estar en la pomada por los podios y, por qué no, por ganar carrera y a saber si algo más. Están en proceso. Están en ello. Están construyendo todo para dar el gran salto cuando toque darlo.

Cuando llegue 2026. Cuando entre Honda. Cuando estén en el reglamento esas nuevas normas y en pista esos renovados y más ligeros y estrechos coches. Están invirtiendo. En todo. En esa fábrica. En personal. En tener a los mejores en Sivlerstone y en poder decidir su propio destino.

Y, claro está, en cuanto se conocieron de forma oficial todos esos detalles, todas las normas para 2026, Aston Martin reaccionó. Lo hizo con una imagen, una más que reveladora imagen, y también con palabras de Luca Furbatto, ingeniero italiano, en su página web.

El túnel de viento, clave

Ahí ha sido más que concreto a la hora de analizar las opciones de Aston Martin: "Veremos todo el potencial del nuevo campus a comienzos de 2025".

"Tendremos nuestros nuevos dinamómetros de caja de cambios funcionando al máximo, y el nuevo túnel de viento estará en la segunda mitad del año que viene. Si miramos todo, eso será un punto de inflexión", afirma.

Porque insiste: "Con el nuestro propio podremos realizar turnos normales a la semana. Tendremos menos compresión en el tiempo de funcionamiento con lo de ahora... y va a ser muy beneficioso".

"Depende de nosotros hacerlo mejor que el resto, porque todos los equipos vamos a estar igual. Habrá que desarrollar un coche que sea muy eficaz a nivel de aerodinámica para compensar esa nueva unidad de potencia", prosigue.

Ahora que de hablar a que todo se cumpla... hay un paso: "Todavía falta. Queremos hacerlo bien en 2024 y en 2025. No podemos poner todos los huevos en la misma cesta, pero será muy emocionante".

"Va a ser vital el aprendizaje de estas temporadas para estar listos en 2026", sentencia el ingeniero italiano.