Un octavo y un quinto puesto. Ese es el bagaje de Carlos Sainz en sus primeras semanas al volante del Ferrari. Unos buenos resultados... con los que el piloto español para nada se conforma. Es autoexigente y quiere más. Mucho más.
Así lo ha demostrado en unas declaraciones facilitadas por la propia Fórmula 1 este lunes, en las que ha hablado de los "deberes" que tiene por delante: "Eso es algo que me puse como deberes para el invierno y he estado trabajado muy duro...".
"He pasado mucho tiempo en la fábrica y estoy trabajando muy duro con los chicos. Todavía estoy lejos de ser el Carlos de McLaren, yo lo sé y el equipo lo sabe", expresa Sainz.
"Tengo destellos de mucha velocidad, como los que vimos en la clasificación de Baréin. Los vimos de nuevo en Imola en mojado, volaba en algunas vueltas, incluso en condiciones mixtas. Hay destellos muy buenos y ahora sólo tenemos que seguir trabajando, dejar que las carreras pasen, toda la experiencia se juntará y eso me hará más fuerte", añade.
Sainz se agarra a las "señales positivas" vistas en las dos primeras carreras, aunque espera mejorar, sobre todo en la clasificación (en Imola partió desde la undécima plaza): "Hay señales positivas, sólo necesito juntarlo todo durante el fin de semana. En Imola, teniendo en cuenta que salí 11º, que cometí un par de errores, mi primera vez sobre mojado y todo eso, no puedo estar muy decepcionado con una recuperación hasta el quinto puesto".