Fue un fallo en los frenos lo que impidió que Fernando Alonso terminara su carrera número 400 en la Fórmula 1. Un fin de semana de fiesta, de celebración ante la afición mexicana... pero que no terminó bien en otro nuevo desastre de la escudería Aston Martin.
Explicó Fernando en 'DAZN' el motivo del abandono: "Al parecer tuvimos un problema con los frenos, se nos fue un poco el pedal largo, y bueno, tuvimos algo de acción en las últimas vueltas. Los ingenieros me dijeron que pusiera el freno un poco más atrás, para ver si bajaban las temperaturas delanteras, pero creo que había un poco de tierra o un tear-off o algo en la entrada de los frenos y se nos fue la temperatura por las nubes".
Se queda con lo "positivo" del fin de semana y el homenaje de la afición del Autódromo Hermanos Rodríguez: "Hubo un poco de suerte y un poco de mala suerte, pero aún así, ha sido un fin de semana positivo en cuanto a poder celebrar con la afición aquí en México, todo el cariño, todo el entusiasmo, y volveremos más fuertes el año que viene, estoy seguro".
También ha lanzado un aviso a los suyos. Quiere rendimiento. Y lo quiere cuanto antes. Porque el equipo ha dejado de competir e incluso entrar en los puntos parece muy difícil.
"Tampoco estábamos en los puntos, no sé si hoy hubiera sido posible, así que si tiene que pasar algo, lógicamente no quieres que pase cuando estás en los puntos. Hay que pensar en la siguiente y sobre todo en mejorar el ritmo de carrera, porque con o sin frenos tenemos que subir el nivel", sentencia Fernando.
Porque a Aston Martin le están poniendo en aprietos casi todos los equipos. Haas ya está por delante, también Williams... y el siguiente podría ser el equipo Alpine.