Un auténtico calvario es lo que vivió Nicholas Latifi tras lo sucedido en el Gran Premio de Abu Dabi, en el circuito de Yas Marina. El piloto de Williams sufrió un accidente que provocó la salida del 'safety car', situación muy ventajosa para Max Verstappen, que aprovechó para sobrepasar a Lewis Hamilton en la última vuelta de la que era la última prueba del Mundial de Fórmula 1.

El canadiense recibió continuas amenazas de muerte y aprovechando la presentación oficial del nuevo coche de su escudería, el W44, ha desvelado que se vio obligado a contratar varios guardaespaldas en un viaje a una feria de Navidad en Londres al temer por su seguridad personal.

"Sí, parece gracioso, parece una tontería, pero definitivamente nos tomamos las amenazas en serio. Todo lo que se necesita es un aficionado borracho en un aeropuerto o que se encuentre con alguien que tenga un mal día, intoxicado o bajo la influencia de drogas o algo así y tenga estas opiniones realmente extremas", señaló Latifi.

"Puede que sea una persona entre un millón. Así que, después de algunos días, volví a Londres tras la carrera, y llevé algo de seguridad conmigo para ciertas actividades. Fui al País de las Maravillas de Invierno con mi novia, porque no pudimos hacerlo antes de los últimos grandes premios, y llevé varias personas de seguridad conmigo", añadió.

Además, el piloto canadiense ha confesado que recibió un mensaje de su compañero de parilla Lewis Hamilton "unos días después de Abu Dabi", así como otros "mensajes de apoyo de miembros del equipo Mercedes". "Evidentemente, el apoyo recibido en las redes sociales, por parte de muchos pilotos y equipos de diferentes disciplinas, fue muy bonito. Todo el mundo está de acuerdo con el sentimiento y el mensaje", indicó.

El de Williams ha querido condenar este tipo de actitudes y comportamientos porque no es la primera vez que ocurre: "Este no ha sido el único caso de una situación como esta con abusos en internet. Incluso fuera del automovilismo, lo más reciente ocurrió en la Eurocopa de fútbol, con los tres jugadores ingleses que fallaron los penaltis y todas las consecuencias que tuvieron después".

"Es un problema que, desgraciadamente, tenemos en el mundo con las redes sociales. Estas cuentas en la red hacen mucho bien, dan a la gente mucho acceso a cosas con las que normalmente no podrían comprometerse, pero, al mismo tiempo, pueden surgir estas cosas negativas. Sería bueno encontrar más formas de mejorar en ese aspecto", concluyó Latifi.