Tiempo queda para ver a Adrian Newey dándolo todo en la fábrica de Aston Martin. Tiempo queda, también, para que se vean los frutos del trabajo del ingeniero inglés. Un trabajo que ha creado coches campeones en cada década de la F1. Que ha llevado a lo más alto a Williams, a McLaren y a Red Bull. Que quiere llevar a lo más alto a la escudería de Silverstone.

Pero aún queda. Aún queda hasta ese mes de marzo de 2025. Aún queda para que llegue 2026. Y la F1 es evolución. Es cambio. Es avance. Es tecnología. Es un camino constante que no puede esperar tanto. Por ello, los ingleses han introducido una serie de novedades clave con las que esperan, en Azerbaiyán, distanciarse de las marcas de abajo y acercarse a las de arriba.

Complicado es lo segundo, pero no tanto lo primero ante el mayor poder que tienen los británicos con respecto a la competencia. Ante el nivel de Fernando Alonso. Ante las manos de un piloto que mucho deben notarse en una pista como la de Bakú... pero que también debe tener entre manos una máquina veloz en la que es la mayor recta del Mundial de F1.

El alerón trasero, preparado

Preparados están, o quieren estarlo. Preparados tras el templo de la velocidad de Monza. Preparados tras las pruebas en los Libres 1 de Bakú. Porque ya se les ha visto con algunas piezas, o modificaciones, para reducir la resistencia aerodinámica.

Uno de esos cambios es el alerón trasero. Se reutiliza el de Monza, pero se añade un elemento en la salida del mismo, plano, para dar cierta carga en esa sección lenta de la zona antigua de Bakú.

En ese sentido, el DRS estará limitado en una búsqueda de velocidad en recta mayor y no tanto por la utilización de este instrumento.

El alerón delantero también tendrá más carga que en Monza. Y es que Azerbaiyán tiene estas cosas, pues además de la recta larga del sector 3 y del sector 1, en la línea de meta, está sea zona del castillo con un trazado realmente estrecho.

Velocidad total en Azerbaiyán

La prueba de la complejidad de Azerbaiyán son las tres banderas rojas que ha habido en tan solo una hora de sesión. En una hora en la que, de momento, no son buenas nuevas las que llegan para Aston Martin a tenor de la radio de Lance Stroll.