Dijo Mike Krack que en Aston Martin no estaban perdidos, pero todo hace indicar que no dijo la verdad. Están perdidos... y mucho. Fernando Alonso y Lance Stroll no están recibiendo buenas noticias y tienen motivos para preocuparse.
Porque este final de temporada tan desastroso podría afectar al coche del año que viene. Diciendo adiós a todas esas esperanzas que comenzaron con los siete podios de Alonso. Podios que ahora se ven demasiado lejos.
Según ha informado 'Auto Motor und Sport', hay discrepancias en el equipo verde sobre qué es mejor para el rendimiento del coche. Discrepancias entre ingenieros de fábrica e ingenieros de pista.
Todo ello en relación al monoplaza de 2024. "Los ingenieros de fábrica tienen una opinión diferente a los de ingenieros de pista sobre algunos datos", señala la reciente publicación de este medio.
Y va más allá, detallando lo que pueda ocurrir en el futuro más inmediato: "Esto no es una buena señal para el coche del próximo año, porque claramente no saben en qué dirección ir".
Parece que la crisis en Aston Martin no cesa. En un primer momento se habló de que el simulador no les había dado los datos correctos. Algo que podría haber provocado este enfrentamiento entre ingenieros.
La realidad es que el coche en México no tenía ritmo. Alonso y Stroll marchaban en las últimas posiciones de parrilla cuando dijeron adiós a la carrera. El nuevo paquete aerodinámico no está funcionando como se esperaba y Aston Martin se ha convertido en el noveno coche en ritmo.
Más Noticias
- El padre de Max Verstappen también se acuerda de la prensa inglesa: "Esos periodistas..."
- Jorge Martín, convencido de que está haciendo historia con Pecco Bagnaia: "Nuestra pelea..."
- ¿Nuevo dardo de Briatore a Aston Martin? "Algunos retroceden en lugar de avanzar..."
- Un piloto de Honda explota: "La moto me ha provocado quemaduras en las piernas"
- Un surfista pierde la pierna tras el ataque de un tiburón en una playa de Hawái
De más a menos. Una bajada salvaje. Cabe recordar que Alonso luchó contra Max Verstappen y Checo Pérez allá por el comienzo de la temporada. Incluso en Mónaco se rozó la 33, pero aquellos fatídicos neumáticos medios la impidieron.