Carlos Sainz tiene pinta de que, como el Ferrari tire como debe tirar, va a pelear sin duda alguna por ganar un Mundial de Fórmula 1 en no mucho tiempo. El madrileño, en Estados Unidos, mostró una superioridad y una solvencia tremenda para salir quinto en carrera tras clasificar sexto y por la penalización de Valtteri Bottas.
En ningún momento sufrió Sainz en Austin. Ni en Q1, ni en Q2. Ni tampoco en Q3. No sufrió. Es más, disfrutó. Se le notó cómodo en un Ferrari que cada vez va mejor y que puede tener su año en 2022.
En la primera ronda clasificatoria, Carlos no necesitó de dos intentos como sí necesitaron la gran mayoría de los pilotos. Fue un cohete de color rojo en todos los sectores, en especial en un primero en el que Sainz estaba tan feliz de estar en el coche.
Sale con gomas blandas
Y en el segundo llegó el único 'pero' para el madrileño. Es un 'pero' para el futuro, pues ya está claro que debe ir a dos paradas en carrera. Con unos blandos nuevos, Sainz marcó un tiempo mejor que el que logró con el medio... y por tanto saldrá con una goma 'diferente' que el resto.
No como su compañero, pues Leclerc sí logró su crono con el medio y además en la Q3 derrotó a Carlos. Con todo, Sainz estuvo tremendo haciendo lo que debe hacer que es dejar a los McLaren tras los Ferrari.
Su primer crono fue imbatible para los coches naranjas, y con el segundo mejoró pero no lo suficiente para mantener el puesto con respecto a su compañero monegasco.
Ojo con la primera curva de Austin...
Es sexto, pero quinto en la salida por la sanción a Valtteri Bottas. Mucho ojo con la salida, pues tiene una goma más blanda que el resto y la primera curva tiene mucho peligro... y Verstappen y Hamilton salen a la par.
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