"No fue mi mayor fortaleza". Esa fue la primera reacción de Carlos Sainz cuando le preguntaron sobre sus salidas. El español es consciente de que debe mejorar en este aspecto para seguir progresando con Ferrari.
"No estuvieron mal, me critiqué en este sentido después del GP de España, pero mis salidas no fueron un desastre", afirmó en la previa del Gran Premio de Azerbaiyán, el segundo circuito urbano consecutivo de la temporada.
"Soy muy crítico conmigo mismo porque estoy seguro de que puedo hacerlo mejor, quiero ser el que mejor sale de la parrilla. Podría haberlo hecho mejor en Mónaco. La salida fue buena, pero nada especial, y estoy seguro de que no fui el que mejor lo hizo de la parrilla", se extiende el ex de McLaren, Renault y Red Bull.
Sainz siempre ha sido ambicioso y sus mensajes siguen la misma línea: no parar de mejorar. "Todavía me queda mucho por hacer. Aún tenemos mucho que analizar y mejorar, porque estoy convencido de que puedo hacerlo. Aunque tampoco es que esté destruyendo mis carreras en la salida o en los primeros 100 metros", comenta.
Su segundo puesto en Mónaco, en un fin de semana brillante, no le han hecho relajarse. Al contrario. El español sigue trabajando al 100% para adaptarse al SF21, que parece haber dado un importante salto adelante en las últimas semanas.
El accidente de Charles Leclerc en la clasificación del sábado, cuando tenía la pole, impidió que los dos monoplazas rojos subieran al podio en las calles del Principado. Aunque en Maranello son prudentes: su lucha es el tercer puesto del mundial de constructores y ahí el gran rival es McLaren, con un Lando Norris de dulce.