A pesar de que nos encontremos en semana de carrera, el 'leitmotiv' de la semana en Fórmula 1 han sido las declaraciones de Nelson Piquet el pasado mes de noviembre llamando "negrito" a Lewis Hamilton.
En cuanto se viralizaron las palabras del tricampeón del mundo, muchas voces autorizadas del 'Gran Circo' como equipos, expilotos, corredores actuales y el propio heptacampeón no tardaron en condenar lo dicho por el brasileño.
Al final, mediante un comunicado Piquet pidió perdón este miércoles: "Quiero aclarar las historias que están circulando en redes sociales sobre un comentario que hice en una entrevista el año pasado. Nunca usaría esa palabra de la que se me ha acusado en algunas de las traducciones. 'Neguinho' significa tipo o persona, nunca quise ofender. Me disculpo con todos los que se hayan sentido afectados, incluso con Lewis, quien es un piloto increíble".
Según él, la traducción de la palabra fue errónea: "Nunca tuve la intención de ofender al utilizar esa palabra, pero la traducción que ha circulado por las redes sociales en el último día no es correcta. Condeno cualquier sugerencia que piensa que usé esa palabra con el fin de menospreciar a un piloto por su color de piel. La discriminación no tiene cabida ni en la Fórmula 1 ni en la sociedad y estoy contento de clarificar mis pensamientos en ese sentido".
Pues bien, las disculpas quedan ahí, pero la Fórmula 1 no ha querido dejar pasar el incidente y, según 'Autosport', ha tomado la decisión de prohibir la entrada al paddock a Piquet.
"El lenguaje discriminatorio o racista es inaceptable en cualquier forma y no tiene parte en la sociedad", reza parte del comunicado emitido por F1 para condenar sus palabras.