La guerra es total. Y no habrá tregua hasta el final del campeonato. Mercedes y Red Bull ya no se cortan a la hora de atacar a sus rivales después de todo lo ocurrido en Brasil, donde Max Verstappen sacó de la pista a Lewis Hamilton.
Una maniobra, por cierto, que ya se ha conocido que no será sancionada por parte de la FIA. Algo que traerá cola este fin de semana en Catar (restan tres carreras para la conclusión del mundial de F1).
Christian Horner, jefe de Red Bull, ha respondido de esta manera tan contundente cuando le han preguntado por Toto Wolff, jefe de Mercedes: "No hay relación con Toto, hay competición".
"Hay respeto por lo que Mercedes y Lewis Hamilton han conseguido. No necesito salir a cenar con Toto. No necesito besar su culo. Otros jefes de equipo puede que lo necesiten", ha dicho el jefe de la escudería de las bebidas energéticas.
"Es interesante ver cómo la gente reacciona a la presión, cómo reaccionan cuando se les reta. Hasta ahora es la batalla política por el título más intensa que se ha desarrollado en nuestra era en este deporte", ha finalizado.
La tensión es máxima. Este sábado se disputa la clasificación en Catar y tanto Hamilton como Verstappen pelearán por esa primera plaza que será una ventaja importante de cara a la cita del domingo.
El campeón se conocerá en apenas un mes, pero está claro que este mundial de F1 ha dejado una batalla histórica entre escuderías y pilotos. Y todavía pueden pasar muchas más cosas.