Williams afronta un año de cambio. De gran cambio. El equipo, mítico y leyenda en la F1, cambia de manos tras la venta a Dorilton Capital después de uns grandes y graves problemas económicos. Por ello, Claire Williams, exjefa del equipo tras tomar el relevo de su padre, decidió irse y dejar de participar en la gestión.

Ahora, en una entrevista en 'The Spectator', ha revelado que la criticaron e insultaron por, simplemente, ser una mujer.

"He recibido muchas críticas e insultos. Lo que más surgió fue eso de que es una mujer, o que estaba ahí porque era la hija de Frank y que había que echarme", afirma.

Williams, eso sí, quiso recordar cómo estaba el equipo cuando ella llegó: "Las tres temporadas anteriores fue noveno, octavo y noveno, y en nueve meses le devolví al tercer lugar del Mundial dos temporadas seguidas".

"Y luego, dos quintos puestos. No está mal para este equipo, que siempre fue un 'outsider', con menos personal, menos recursos y menos dinero que los equipos contra los que luchamos", cuenta.

Eso se notó en el apoyo: "En los primeros años nos apoyaron mucho, pero luego se empezaron a volver contra mí. Era la jefa, pero una toma decisiones que cree que son correctas pero que no salen como una quiere y es lo que me pasó".

"No me importa lo que la gente o escriba cuando nunca han estado en mi lugar. Cuando no saben la verdad. El barro que me echan no se me pega", dice Claire Williams.

"Yo era la hija de mi padre, era una de las razones por las que estaba allí. Somos un equipo familiar y la gente de Williams quería que la siguiente generación se encargara. Tomé el relevo de mi padre, y quien lo critique se olvida de la importancia de la familia", cuenta Williams.

Además, cree que podría haber logrado mejores resultados de haber tenido "más tiempo y más dinero". "Pero no teníamos un gran patrocinador principal, o un fabricante que nos diera 100 millones por año", sentencia.