Aston Martin está en problemas. Lo está ya no solo por el gran avance que han dado todos sus rivales con respecto a 2023, sino porque parece que el AMR24 se ha estancado. Parece que no solo no puede seguir el ritmo, en este comienzo de Mundial, de los Mercedes y de los McLaren, sino que también ve cómo los monoplazas de detrás se van acercando.

Y eso sin duda son malas noticias. Son muy malas noticias. Porque la F1, salvo Red Bull y Ferrari, está más que compactada. Está tan compactada que cualquier décima, milésima, cuenta. Se vio en Miami, cuando Alpine quedó por delante de Fernando Alonso en la clasificación.

En carrera, tal y como informó 'Formu1a.uno', hasta los RB, hasta el equipo anteriormente conocido como AlphaTauri, tuvo mejor ritmo de carrera que Aston Martin. Mal asunto.

Imola, necesidad de mejorar

Todo está ahora a expensas de las evoluciones. De esa gran evolución que se espera para el Gran Premio de Emilia Romagna en Imola. Lo mejor, que por fin parece que habrá algo diferente; lo peor, que todos van a hacer lo mismo.

Así pues, todo va a depender de cuánta sea la ganancia de unos y de otros, pero en Aston Martin son más que positivos, están más que confiados, de cara a la prueba en San MArino.

Según Tom McCullough, responsable de aerodinámica de la marca de Silverstone, ha confirmado que hay correlación con el túnel de viento. A pesar de todo, en Miami nada.

"El problema no es ese..."

Porque, además, tienen localizado el problema. Y no, no es como lo que le pasa al Mercedes con esa suspensión.

"El problema no es ese. Es sobre cómo utilizamos los neumáticos", cuenta McCullogh.

Veremos si lo de Miami fue algo aislado o si se convierte en la costumbre de Aston Martin. De un equipo que ha dado un vuelco total al concepto de su coche para centrarse más en la clasificación que en la carrera... con lo que ello conlleva.