El Ferrari F300 de Michael Schumacher ya está disponible. Una de las mayores reliquias de la historia de la Fórmula 1 ha salido a la venta en 'duPont Registry'. Uno de los peores recuerdos del piloto alemán fue con este monoplaza, ya que perdió el campeonato del mundo en la última prueba de la temporada en 1998, tras ser superado por Mika Hakkinen en Suzuka, en el Gran Premio de Japón.
La carrera empezó mal para Schumacher, ya que su coche se caló antes de apagado de los semáforos, teniendo que retroceder hasta la última posición de la parrilla. No obstante, consiguió obtener una pole y un segundo puesto en Nürburgring (Luxemburgo) con el mismo bólido.
"Han rendido mejor durante toda la temporada y por eso se merecen el título. Creo que no perdimos este campeonato en Suzuka, sino en las primeras citas de la temporada, cuando estábamos demasiado lejos", señaló por aquel entonces.
"No me siento demasiado decepcionado, porque creo que el equipo puede estar orgulloso de lo que hemos conseguido esta temporada. Me siento triste por los chicos, ya que todo su trabajo no ha dado frutos al final. El motor se paró porque el embrague no se liberó y no sé por qué. Todo el trabajo de este fin de semana se ha desperdiciado porque he tenido que salir desde atrás", lastimó.
"Las primeras vueltas fueron muy divertidas. Todos los demás pilotos han sido muy justos y no han intentado complicarme la vida. No esperaba que me explotara un neumático trasero, ya que tuve problemas con un pinchazo en el delantero, que me causó muchas vibraciones", concluyó Schumacher.
El precio de inicio del deseado monoplaza que utilizó el heptacampeón del mundo de Fórmula 1 es de unos 4,9 millones de dólares (4,43 millones de euros).