Llegó Fernando Alonso al Gran Premio de Mónaco el jueves con muchas esperanzas. Hablando de "sumar muchos puntos" y con expectativas altas. Un discurso llamativo después del desastre de Ímola. Pero quizá Aston Martin haya entendido qué ocurrió en la última carrera y si el coche vuelve a ser competitivo.
De momento el fin de semana no ha podido empezar mejor. En los entrenamientos libres dos, Alonso marcó el tercer mejor tiempo sacando una vuelta mágica con el neumático blando.
A menos de medio segundo de Charles Leclerc, primer clasificación, y con un tiempo semejante al que logró el año pasado, cuando luchó por la pole contra el Red Bull de Max Verstappen. Lewis Hamilton fue segundo.
Lance Stroll no estuvo lejos. Otra muestra de que Aston Martin habría encontrado algunos detalles para volver a estar arriba. El equipo verde lleva el alerón delantero anterior al de Ímola, que tantos problemas les dio. Con respecto a la parte trasera, sí han montado el nuevo ala.
Estas buenas sensaciones se deben mantener en la jornada de sábado. El momento decisivo. La clasificación de Mónaco marca casi por completo lo que ocurra en la carrera del domingo. Y es ahí donde Fernando y Aston Martin deberán poner sobre la pista todo lo que tienen.