El Gran Premio de la Emilia Romagna era una fecha marcada en el calendario para la gran mayoría de escuderías de la F1. Muchos habían puesto como objetivo llevar grandes mejoras a Ímola, por lo que desde hace algunas carreras, había mucha expectación con ese fin de semana.
Muchas escuderías llevarán mejoras, entre ellos: Red Bull, que llevará cuatro, Mercedes, que llevará cinco, Ferrari, que llevará siete y Aston Martin, que ha destacado entre todos porque llevará un paquete de desarrollo de nueve mejoras.
Aston Martin tratará de acercarse a los equipos de arriba y remontar en Ímola los pobres resultados que han estado obteniendo en las últimas carreras. Los de Silverstone parecen estar enfrentándose a un monoplaza al que le sucede lo que le pasaba a Ferrari otros años, un coche que funciona bien en clasificación pero cuyo ritmo decae en carrera.
Para paliar este desbalance, Aston Martin llevará nueve mejoras en total y estas afectarán a distintas partes del monoplaza. Para seguir el orden desde la parte de delante del coche, el morro y el alerón delantero tendrá una actualización que ayudará a crear una redistribución de la carga aerodinámica.
El fondo plano traerá tres mejoras, además de que el difusor, la cubierta motor, la suspensión trasera y algunos elementos aerodinámicos de la parte de atrás. Aunque lo importante es la calidad más que la cantidad, sin duda, si las mejoras funcionan, Aston Martin podría dar un gran paso adelante.
Habrá que esperar para ver si funcionan las mejoras, sobre todo, teniendo en cuenta que casi todas las escuderías llevarán evoluciones en este Gran Premio y que la evolución de Aston Martin podría no ser tan notoria.
El Aston Martin con la parrilla de sensores aero #f1#ImolaGPpic.twitter.com/sXkEN9cWyd
— Albert Fabrega (@AlbertFabrega) May 17, 2024