Aston Martin ya ha entendido el motivo por el que el coche no funciona. La mezcla de piezas antiguas y nuevas es lo que impide avanzar. Así lo ha dicho Mike Krack, que ha hecho un diagnóstico de lo ocurrido en el Gran Premio de Brasil. Lance Stroll sufrió un accidente y Fernando Alonso se quedó fuera de los puntos.

Ambos hablaron de problemas en los frenos y eso es lo que Krack analiza en la web de Aston Martin: "Estaba claro que ambos estaban sufriendo con un monoplaza que era muy difícil de pilotar durante la carrera del domingo. Nuestro análisis posterior al fin de semana puso de relieve varios factores que lo explican".

"Tras los accidentes de ambos coches en la clasificación, tuvimos que sustituir muchos componentes con una especificación diferente debido a las disponibilidades al final de un triplete. Eso está permitido por el reglamento del evento al sprint, y declaras lo que te falta y las opciones de recambios a la FIA antes del evento", dice el de Luxemburgo.

Sí podían cambiar esas piezas, pero no la configuración mecánica. Y eso llevó al desastre: "Sin embargo, no está permitido cambiar la configuración mecánica de los coches, eso significaba que no podíamos comprobar ni ajustar la puesta a punto, lo que afectaba negativamente al comportamiento aerodinámico y al rendimiento".

"Ambos monoplazas eran muy susceptibles al bloqueo de las ruedas, y podemos ver en los datos que eso es lo que causó los problemas, tanto para Lance como para Fernando", cierra Krack.

Y los rivales avanzan. El doble podio de Alpine con Esteban Ocon y Pierre Gasly es todavía más doloroso. Algo que ni mucho menos ha logrado conseguir la escudería dirigida por Lawrence Stroll.

Y en las tres carreras que quedan, Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi, no se espera ningún milagro. Aston Martin seguirá siendo uno de los peores equipos de la parrilla.