McLaren es, de largo, el coche más dominante de la parrilla. A pesar de la victoria de Charles Leclerc en Monza, los papaya son más veloces que Ferrari. Y también, por supuesto, más rápidos que los Red Bull. Fueron precisamente Helmut Marko y Christian Horner los que denunciaron el movimiento de su alerón delantero.

Y ahora la FIA ha tomado la decisión de no prohibir esos alerones que también utilizan en Mercedes. Un claro doble rasero teniendo en cuenta que el año pasado a Aston Martin sí le prohibieron utilizar esos alerones flexibles que tanto rendimiento dieron a Fernando Alonso.

Nicolas Tombazis, jefe de monoplazas de la FIA, en declaraciones a 'Auto Motor und Sport', ha anunciado que no tomarán ninguna medida en las ocho carreras que restan de campeonato.

"No tomaremos ninguna medida antes de 2025, si es necesario. No solo tendría un gran impacto en la aerodinámica, sino también en la estructura de las piezas. Así que, incluso si anunciáramos hoy una nueva regla, los equipos no estarían listos para Abu Dabi", explica Tombazis.

Y detalla que no es fácil encontrar cómo se generan esas diferencias: "El alerón delantero ha sido un área desafiante durante años, porque los patrones de carga aerodinámica varían entre los competidores. Por lo tanto, es difícil encontrar un vector de carga que cubra todos los tipos de construcciones de alerones delantero".

Sin embargo, sí fueron contundentes el año pasado contra Aston Martin. Una clara diferencia con respecto a McLaren.

Así está el mundial de constructores

La ventaja de Red Bull en el mundial de constructores es de apenas ocho puntos. En Azerbaiyán, el próximo fin de semana, McLaren ya podría estar por delante en la tabla. Y todavía quedan ocho carreras. Max Verstappen ya advirtió que no volverían a ganar carreras en lo que queda de curso. Sobre todo si la FIA no investiga esos sospechosos alerones delanteros.