Calor, mucho calor hacía en Qatar en la carrera en Losail. Muchísimo calor. En el paddock, los pilotos paliaron la temperatura qatarí con esos ya míticos chalecos refrigerados, pero dentro del coche, en plena acción en pista, poco podían hacer. Fernando Alonso notó, y mucho, la temperatura en el Aston Martin, y dejó una radio brutal antes de su segunda parada en boxes.

Porque el asturiano notaba ya cierto calorcillo en el 'cockpit' del AMR23, y así se lo hizo saber a su equipo.

"¡El asiento está ardiendo!"

"El asiento está ardiendo, compañero. ¿No hay nada que podáis hacer en la parada en boxes? ¡Echadme agua o algo!", dijo en su comunicación.

Así pues, todos pendientes de su parada por si había ahí garrafón acuático directo a Fernando, pero no. Evidentemente no hubo forma de refrescar el asiento de Alonso en plena parada.

El calor fue un problema para prácticamente todos en un Gran Premio duro en el que los neumáticos fueron protagonistas. Alonso, en esa parada, puso un juego de neumáticos duros tras haber hecho sus dos primeros 'stints' con medios.

Como mucho, 18 vueltas podían dar con ellos en caso de que fueran gomas nuevas. Si no, menos todavía.

McLaren, el misil naranja

El Aston Martin se mostró más competitivo en Qatar, pero McLaren ha dado tal salto adelante que fue un misil a la hora de pelear con los de Silverstone. Una salida de pista, con ese juego de duros, hizo el resto para acabar con las opciones de Alonso.