Apenas cuatro días de su terrible accidente, de 28 segundos dentro de unas llamas que podrían haber acabado con su vida, Romain Grosjean ha reaparecido en el Circuito de Bareín.
Y lo ha hecho caminando solo, aunque con alguna dificultad. Las llamas le provocaron quemaduras tanto en los pies como en las manos. Pero nada grave. De hecho ha manifestado que su deseo es correr la última prueba del año, el GP de Abu Dabi del 13 de diciembre.
La cuenta oficial de la Fórmula 1 compartió el emocionante vídeo de la llegada del francés, rodeado de periodistas que grababan la escena. Al acceder al circuito fue recibido por sus compañeros de Haas con abrazos y sonrisas.
"¿Todo bien?", le pregunta uno de los jefes de Haas. Y Grosjean asiente. "Sí, todo bien", afirma mientras camina junto a él.
El piloto quiere estar presente este fin de semana en el circuito para vivir en primera persona la carrera y estar junto a su sustituto, Pietro Fittipaldi, nieto del mítico Emerson.
¿Llegará a Abu Dabi para despedirse de la Fórmula 1 a lo grande? De momento, todo hace indicar que su recuperación va a toda velocidad. Su llegada al circuito por su propio pie es una excelente noticia.