El circuito de Singapur es uno de los más exigentes físicamente de la Fórmula 1. Temperaturas que rondan los 30º, una humedad cercana al 80%.
Con el mono puesto y dentro del coche, un piloto experimenta una sensación térmica de 50ºC. Condiciones extremas para cualquier ser humano.
Por eso, 'Checo' Pérez ha optado por hacer una locura: entrenar en una sauna. Una preparación al límite que se refleja en la cara el piloto mexicano.
Así consigue recrear a la perfección lo que se va a encontrar en Singapur. Simula varias situaciones de carrera: frenadas, cambios de marchas..-
El principal problema al que se puede enfrentar el piloto: la deshidratación. Sergio Pérez ya sabe cómo enfrentarse al infierno de Singapur.