Fernando Alonso puso fin al reinado deMichael Schumacher en la Fórmula 1. El Kaiser, que parecía imbatible hasta la llegada del asturiano, vio cómo un joven español vestido de azul y subido a un Renault le derrotaba en 2005 y en 2006 para sumar dos títulos del mundo de Fórmula 1.

Para poner a España en lo más alto del Gran Circo. En un mundo en el que mandaban alemanes e ingleses. Sí, ahí se coló Fernando, con un estilo de pilotaje único que puso en un brete a los más experimentados y a los más veteranos. Con movimientos, adelantamientos y luchas, y victorias, como la lograda en San Marino. Como la que dejó claro que Alonso había llegado para quedarse.

Ahora, el asturiano, en el podcast 'High Performance', ha hablado de cómo era su mentalidad en los inicios... y no difiere mucho a la de ahora.

"Schumacher dominaba, pero nunca pensé que fuera más lento que Michael cuando llegué a la F1", afirma.

Y sigue: "Quizá fuera un enfoque kamikaze para mi llegada, pero nunca dudé de que con el mismo coche podía retar a Schumacher".

Hasta Alonso, cinco seguidos de Michael

Cinco años pasaron desde el debut de Fernando en la F1, en 2001 con Minardi, hasta que llegó el primero de sus dos Mundiales para cortar la racha de cinco que llevaba Schumacher.

Podían haber sido tres consecutivos, pero McLaren era un polvorín con él y con Hamilton como pareja de pilotos y, a pesar de tener el mejor coche de la parrilla, perdieron el título.