Qué bien se lo pasó Fernando Alonso con los Alpine en Austria. Le pasaron los dos, prácticamente a la vez, en una pista en la que el Aston Martin estaba para lo que estaba. Estaba para ver qué pasaba y a saber si sí o si no había una opción de puntuar. Mientras, sus ex se mostraron más competitivos en la continuación de Barcelona.
Y así pasó. Así sucedió. Primero, detrás de Fernando. Porque sí, Ocon y Gasly son compañeros de equipo. Amigos, no. Ni de broma lo son. Pero para Esteban un compañero es su primer gran rival. Lo dejó claro con Alonso. Lo dejó claro con Sergio Pérez.
Lo está dejando claro con Pierre. Porque en Mónaco casi se carga la carrera de su compañero. Porque, además, Ocon ya sabe que no va a seguir en Alpine. Ocon ya sabe que no tiene nada que perder y que no tiene la más mínima intención de ceder un milímetro con su compañero.
Mientras peleaba con Alonso, Gasly ya le trató de meter el coche y por poco no acaban los dos fuera de carrera. Luego, cuando Ocon ya sobrepasó a Fernando, estuvo a punto de organizarse una buena fiesta entre los dos Alpine.
Porque Fernando, con DRS, fue a por el 31 mientras el 10 iba por el exterior tan feliz para sobrepasar a los dos. Casi lo consigue, y casi los dos de nuevo estuvieron a punto de acabar fuera de carrera.
Alonso, alucinando
Así estaba Alonso. Alucinando con lo que estaba viendo y con una situación, la que Gasly vivió con Ocon, que él bien conoce.
"¡Wow!", exclamó por radio a su equipo justo antes de pedir entrar en boxes para un nuevo cambio de neumáticos.
Vaya festival que tuvieron los dos Alpine hasta que Gasly y Ocon tuvieron sus respectivas paradas en boxes. Tras ellas, Pierre ganó la posición a un Ocon que salió tres segundos por detrás de su compañero.