"Sin un coche de seguridad, Lewis era el campeón. Con coche de seguridad, lo era Max". Así de claro se mostró Fernando Alonso al término del Gran Premio de Abu Dabi a la hora de analizar lo que había deparado un tramo final de carrera marcado por el accidente de Nicholas Latifi y el safety car.

De hecho, y en la línea de esas rocambolescas últimas vueltas que terminaron dando el título a Verstappen, el piloto español bromeó con la televisión holandesa: "Estaríais rezando o en el baño".

El asturiano cree que "fue cuestión de pura suerte", tal y como explicó al término del GP, aunque piensa que en el cómputo global de la temporada 'Mad Max' ha sido claro merecedor de la corona.

"Otras veces tuvo mala suerte, si te fijas en las veintidós carreras anteriores. Se equilibra, se hace justicia", señaló el bicampeón del mundo, que antes de la carrera ya había apostado por el neerlandés: "Fue el mejor piloto y Mercedes, el mejor coche".