Acusaron a Aston Martin desde Red Bull de haber "copiado" su coche. Recularon y reconocieron que no era verdad. El AMR23 no es ninguna copia de ningún otro coche. Es simplemente un monoplaza "base" en el que han encontrado rendimiento desde el minuto uno.
Un rendimiento que celebra a lo grande Fernando Alonso: podio en Bahrein y podio en Arabia Saudí. Más en dos carreras que en dos años al volante del Alpine. A sus 41 años sigue demostrando que con un coche competitivo, estará entre los mejores.
¿Cuál es el secreto de la escudería verde? El director de rendimiento de Aston Martin, Tom McCullough, dice que se ha puesto en marcha el "estilo Aston Martin". Algo que según él ha creado Dan Fallows, el nuevo gurú en Silverstone.
"Quería hacer lo que Dan llama el 'estilo Aston Martin', es decir, escucharlo todo, escuchar a todos los miembros del equipo, recibir todas las formas diferentes de desarrollar un coche y luego ver dónde tenemos que mejorar y ver cuál creemos que es la mejor forma de hacerlo", dice sobre el trabajo de Fallows y de Eric Blandin, procedente de Mercedes.
"Eso es algo en lo que creo que Dan ha sido muy bueno, diciendo que siempre tienes que mirar lo que los demás están haciendo, pero tienes que hacerlo a tu manera si quieres vencerlos", detalla.
Y habla del trabajo de los dos diseñadores: "Ese ha sido el mantra de Dan y Eric desde el principio, desde el punto de vista aerodinámico y conceptual. Esa es la realidad, y por eso los coches son bastante diferentes en muchas áreas".
Un trabajo que ha funcionado a la perfección. Y esto no ha hecho más que empezar. Porque Aston Martin ha dado un salto que no es nada habitual en F1. Casi nunca ocurre que un equipo de la parte de atrás cambie en un año y sin reglamento nuevo de por medio a estar luchando con los mejores.
Lo han hecho en la escudería verde. Sueña Fernando Alonso, que se ve incluso capaz de competir a Max Verstappen y Sergio Pérez.