Fernando Alonso ya sabía, cuando terminó la clasificación, cómo iba a desarrollarse todo en Imola. Cómo iba a ser la carrera en el GP de Emilia Romagna. Con un Aston Martin que da para lo que da, y que es lo que es, el asturiano mostró un pesimista a la par que realista mensaje que se cumplió el domingo.
Porque, como comentaron tanto Sergio Pérez como el jefe de Ferrari, en Imola eso de adelantar es más bien complicado. Ellos, eso sí, no salían desde el 'pit lane' como un Alonso que sintió durante todo el fin de semana ese error en los Libres 3. Que vio cómo uno de los pocos errores que ha cometido en su carrera ponía en jaque todo el plan para el Gran Premio.
Tras hablar de un 'problema misterioso' que le dejó fuera en Q1, que le hizo volver a boxes cuando iba a tirar para tratar de salir del pozo, ahora ha sido el equipo el que ha confirmado todo lo sucedido en ese momento en palabras de Tom McCullough, director de rendimiento de los verdes.
Así habla del sábado uno de los grandes nombres de la marca en declaraciones que recogen en 'Motorsport': "¿La gasolina? Algo así pasó... Tuvo que parar para arreglarlo".
Pero no fue una sola cosa. En la segunda vuelta Alonso se salió de pista. Escuchamos un ruido en la curva 3. El coche giró y se fue a la grava", comenta.
Y sí, hubo más complicaciones: "El coche estaba listo cuatro minutos tras comenzar la sesión. Cambiamos el plan en el último momento. Pusimos combustible para toda la sesión".
"Queríamos parar y seguir, para seguir rodando. En la tercera vuelta de neumático vio sintió rápido que no iba más deprisa y quería volver", explica.
Luego, la comunicación falló: "Hubo un problema con eso también. Eso significó que no pudo volver a poner un juego de neumáticos".