Antes de que la FIA comunicara la sanción de diez segundos a Carlos Sainz tras la reclamación de Aston Martin, Fernando Alonso hizo balance sobre el Gran Premio de Austria, la tercera carrera de las nueve disputadas hasta el momento en la que no se subió al podio.
"Ocho puntos. Y el sábado cuatro. Son doce puntos en un fin de semana peor, en el que Ferrari va más rápido que nosotros e incluso McLaren tiene más ritmo. Está bien", arrancó el asturiano.
Eso sí, no hay lugar para el descanso: "Pero tampoco es para sentarnos y descansar hasta Silverstone, hay que estudiar qué podemos mejorar. Las carreras de Austria y España son nuestros puntos más oscuros del campeonato y hay que analizar por qué".
Una "pasión desenfrenada y futbolera"
Con el quinto puesto, el segundo 'peor' resultado de la temporada, Alonso quiso referirse a la efusividad con la que vive la afición la Fórmula 1, un deporte de décimas y lleno de matices.
"El problema va a ser que vamos a vivir todo el campeonato con una pasión desenfrenada y futbolera. Cada domingo hay subidones y decepciones enormes, y eso no puede ser", señaló en declaraciones recogidas por 'As'.
"Esto es un campeonato del mundo de Fórmula 1, los coches se comportan de diferente manera en diferentes temperaturas, circuitos, curva rápida y lenta… esto es mucho más técnico que la emoción de ganar un partido 3-0 o perderlo", explicó.
"Nosotros vemos un campeonato de 22 carreras a largo plazo, pero la afición vivirá subidones y bajones. Veremos cómo estamos en Silverstone", añadió.
Eso sí, el balance final, que lo analizó en clave futbolera, fue muy positivo: "La afición tiene que ver el campeonato del mundo de pilotos. Al cuarto le hemos sacado algún punto este fin de semana. Esto es así. Hemos empatado, si volvemos al fútbol, y el que está por detrás de nosotros ha perdido".