Max Verstappen y Charles Leclerc protagonizaron una lucha preciosa en el Gran Premio de Arabia Saudí. Durante varias vueltas pelearon por la primera posición. Y todo ello mientras un plástico se había colado en el Red Bull y molestaba al campeón del mundo.

Ese plástico se trataba de una de las láminas que llevan los pilotos en su visera y se las van quitando según avanza la carrera. Y Leclerc, al quitársela, cayó en la parte delantera del coche de Verstappen.

Tardó varias curvas en retirarla. Todo ello a más de 300 km/h y sin levantar el pie del acelerador, conduciendo con una sola mano a apenas unos metros del Ferrari, que en ese momento lideraba la prueba.

Fue Verstappen quien se acabó llevando el gato al agua. Logró su primera victoria de la temporada y también sus primeros puntos después de abandonar en Bahrein. Y todo ello a pesar de tener que conducir con una mano durante varias vueltas para retirar el plástico del casco de Leclerc.