La Fórmula 1 es uno de los deportes más prestigiosos y complicados del mundo y, como tal, triunfar en el 'Gran Circo' es uno de los retos más complicados en el mundo del automovilismo. Sin embargo, siempre hay excepciones y Fernando Alonso es uno de ellos.
El piloto asturiano, con el paso de los años, se ha convertido en uno de los pilotos más experimentados de la parrilla y, además de ser uno de los mejores actualmente, para muchos es uno de los mejores de la historia. Todo ello a pesar de no haber tenido la mejor de las suertes en su paso por la F1.
La leyenda del ovetense se terminó de forjar cuando se convirtió en bicampeón del mundo en su primer paso con Renault. Sus dos mundiales consecutivos en 2005 y 2006 derrotando a todo un Michael Schumacher demostraron que el joven español había llegado para quedarse.
Sin embargo, el Mundial de 2006 no fue nada fácil ya que, tal y como ha comentado Fernando Alonso recientemente a través de unas declaraciones recogidas por 'Motorsport Italia', había "alguien que no lo quería" (el campeonato).
"Ganamos el Mundial de 2006 a pesar de que alguien no lo quería. Fue un dispositivo que utilizamos durante toda la temporada, pero en cierto momento sentimos presión política sobre la posición dominante que teníamos, como suele suceder en la F1", asegura el de Aston Martin.
Algo que considera que "fue una sorpresa", pero que "no cambió mucho la temporada" ya que finalmente ganaron el campeonato. El dispositivo del que habla Fernando es el Mass Damper, al cual le prohibieron la entrada en Monza de 2006. Esta novedad consistía en un sistema de peso libre de 10 kg que se colocaba en el morro del monoplaza y que funcionaba como un nuevo amortiguador y que mejoraba las prestaciones del coche.