Se veía venir y al final pasó lo que tenía que pasar. Fernando Alonso ha caído en la Q1 del GP de Mónaco en un fin de semana en el que, de momento, está sintiéndose de todo menos cómodo tanto con el coche como en la propia pista monegasca. La mala nueva para él, que Esteban Ocon ha sido nuevamente más rápido con el Alpine y sí pasó a la Q2.
Era algo que entraba dentro de lo previsible, pues en todos los Libres el Alpine se ha mostrado como un coche nervioso al que es complicado sacar todo el jugo en esta exigente pista. A pesar de ser una pista de manos, ni eso fue bastante para ver a Alonso competir en Q2.
Desde el primer momento estaba claro que iba a ser sufrido, pues las sensaciones, desde el 'besito' en los Libres 1 nada más comenzar la sesión, Alonso ha estado tremendamente incómodo en el coche. Todo se ha visto reflejado en la Q1.
Por detrás de Ocon, de poco le ha servido a Fernando mejorar su mejor registro de la sesión de los Libres, y ni tan siquiera la ausencia de Mick Schumacher ha permitido que Alonso pase a Q2.
Hizo varios intentos, y hasta el último instante tuvo opciones. Pero no, no estaba con confianza, y aquí en Mónaco es vital acercarse a los muros y frenar lo más tarde posible. Ni una cosa ni la otra, y al final 17º tras Yuki Tsunoda.
Va a pasarlo muy mal en carrera, pues prácticamente el cien por cien de lo que pase el domingo depende de la clasificación del sábado.
Adelantar es prácticamente imposible, y todo puede depender de un 'safety car' que llegará pero que a saber cómo afecta a la carrera. Lejos queda el GP de Portugal.
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