Por fin parece ser que sí. Por fin parece ser que alguna de las casi 30 actualizaciones que Aston Martin ha introducido en su coche de 2024 funciona. O parece que funciona. Parece, a tenor de lo visto en Hungría. En Hungaroring. En una clasificación vital en la que Fernando Alonso, por fin, ha vivido con calma. Ha vivido con tranquilidad. Ha estado, con un buen margen, entre los mejores.

No ha habido que estar pendiente de los RB. O de los Haas. Tampoco de los Alpine o los Williams. No. Esta vez no. Esta vez estaban con los que estaban. En la zona media, pero mirando hacia arriba. Sin Checo Pérez, que se eliminó en Q1 al igual que George Russell. Sin dos posibles competidores que, aunque hubieran estado, no habrían impedido a Alonso estar en Q3.

Junto con Lance Stroll. Porque los dos Aston Martin, los dos coches verdes, han peleado por la pole. O, mejor dicho, han estado entre los diez elegidos para pelear por la pole. Sin sufrir. Marcando cronos de manera fluida y teniendo ese margen para no tener que estar pendiente de nadie más que de sí mismos.

De no ser por Tsunoda...

A saber lo que habría pasado con Fernando Alonso en Q3. Porque el asturiano, en su segundo intento, venía mejorando notablemente su registro. En verde en el sector 1... pero en amarillo en el segundo por un brutal accidente de Yuki Tsunoda.

Bandera roja, con apenas 2:13 de margen para el final de la sesión. Decidió no salir, y acertó. No había tiempo. No había opción. No había ya neumáticos para mejorar un crono que sin duda habría mejorado de no ser por el japonés de RB.

Ahora, a mirar a la carrera con la tranquilidad de que al menos en tanda corta las actualizaciones que ha introducido su equipo han sentado como un guante al AMR24 en un fin de semana en el que el sábado es clave.

Y adelantar aquí... complicado

Porque adelantar en Hungría es complicado. Porque quizá no se pueda mirar hacia arriba, o si, pero los de detrás van a sudar lo suyo también para llegar al séptimo de un Alonso que firmó una gran clasificación... con un AMR24 que sí, que parece ser que esta vez sí ha evolucionado. La pole, para el McLaren de Lando Norris.