Este Aston Martin ha ido claramente para atrás. Un coche que cada vez que pone en pista nuevas piezas no funciona. Fernando Alonso vivió un auténtico calvario en el Gran Premio de Brasil. Acabó muy dolorido de la espalda después de casi tres horas en las que su monoplaza no frenaba en las curvas.

Lo explicó después en 'DAZN', donde se le vio agotado: "Lance Stroll ha tenido problemas con los frenos en la vuelta de formación, al irse a la grava. Yo lo he tenido en todas las reanudaciones, en donde el freno se me iba a la parte trasera y era como tirar del freno de mano en las curvas".

"No ha sido una carrera ideal en ese sentido, debemos mejorar para la siguiente", dice el piloto asturiano, que fue decimocuarto este domingo.

En la clasificación el coche era distinto y Fernando estuvo a punto de firmar una gesta. Incluso aspirando a la pole. "Teníamos un mejor coche esta mañana, pero tuvimos que cambiar piezas e ir a otros componentes con menos prestaciones, y en la carrera íbamos con diferentes suelos que hemos identificado que iban peor", señala el bicampeón de la Fórmula 1.

Sufrió con el rebote, que le provocó serios dolores en la espalda: "Es igual para todos, no hemos hecho el trabajo. El coche, en la segunda parte de la carrera, tenía mucho porpoising, y en condiciones normales no habría acabado".

Pero no quiso rendirse y terminar la carrera. Por sus mecánicos, que tanto habían trabajado. Y también para dedicárselo a todos los afectados por la DANA de Valencia. "Había que terminar por los mecánicos, por mí, que lo he pasado un poco mal, por la gente de Valencia, que está en peores situaciones de lo que he estado yo hoy", dijo para concluir.