La Fórmula 1 anunció ayer su revolución particular para la temporada 2026. La máxima categoría del motor confirmó la llegada de la aerodinámica activa, un nuevo sistema desmontable integrado en el alerón delantero y trasero y que provocará la desaparición del DRS.

De esta manera, coexistirán dos modos. El Z, que dará mayor carga aerodinámica, y el X, que aportará mayor velocidad en recta. El DRS podrá ser usado por todos los pilotos y en todos los momentos que el piloto quiera, por lo que la ventaja se reduce. Los pilotos contarán con otro sistema para adelantar que otorgará 350 kw en su batería.

"Era lo mismo antes, teníamos el kers activo durante seis segundos y había que elegir en qué parte de las curvas y en qué vuelta usabas esos seis segundos. A veces los usabas en lugares diferentes al coche de delante y viceversa, pero creó algunas oportunidades de adelantamiento", valoraba Fernando Alonso.

"Estoy de acuerdo con dar cierta libertad a los pilotos para que lo usen cuando consideren y creen estrategias alternativas. Ahora todos usamos el DRS en los mismos lugares y al mismo tiempo, es un poco más rutina. Me gusta esa libertad, no todo lo dictan las normas", reconoce el piloto de Aston Martin en unas declaraciones recogidas por 'Formu1a.uno'.

Estas modificaciones suponen un reto para los diseñadores, tal y como señala el bicampeón: "Creo que probablemente ya es imposible reducir 30 kilos. La cuestión es que si se pone la unidad de potencia siendo 50% eléctrica, necesitas baterías para soportarlo. Creo que los coches y los neumáticos también son más pesados".

"Los coches sólo aumentarán 20 o 30 kilos gracias a la unidad de potencia. Y luego si quieres reducir 30, necesitas bajar 60 kilos del coche actual, lo que en este momento parece para los equipos un objetivo imposible. Tienen dos años para lograr ese objetivo y, como siempre en la F1, lo que es imposible en 2024 se hará realidad en 2026 porque hay gente muy inteligente en las escuderías", concluyó.