Fernando Alonso dijo que necesitaba tres o cuatro carreras para estar a su mejor nivel en la Fórmula 1. Alguna más necesito, una para ser más concreto, pero el asturiano, el bicampeón del mundo de la F1, ya está sino al cien por cien casi al cien por cien. Tras el GP de Estiria, está claro quién es el auténtico número 1 de Alpine.
Porque a pesar de que Esteban Ocon comenzó mejor, sobre todo en clasificación, al final Fernando está dando poco a poco la vuelta a la tortilla. El asturiano ya le igualó en 'qualy' en Estiria, después de ir perdiendo con él hasta por 4-1 hasta Azerbaiyán. Y en carrera, directamente, se está comiendo al francés.
En tanda larga, Alonso fue un auténtico martillo al que solo pudieron superar los dos Ferrari. Uno de ellos, el de Carlos Sainz, lo hizo en la parada en boxes. Pero en pista, tan solo Charles Leclerc con otra goma y con un mejor ritmo.
Ni Russell, ni Tsunoda... Alonso, martillo en carrera
El resto, nada. Ni George Russell primero, y eso que le llegó a mostrar el morro, ni tampoco Yuki Tsunoda. El de AlphaTauri, único representante de la marca de Faenza, lo intentó por activa y por pasiva. Pero tampoco.
El japonés tuvo muy cerca a Fernando al final de la prueba, pero ni tan siquiera con la ultrapotencia del motor Honda pudo batir a un Alonso que tiró de veteranía y de manos para protegerse de las acometidas de Tsunoda.
Todo para defender su novena plaza para sumar dos puntos más y para tener un total de 19 unidades tras este GP de Estiria. Y mientras, Esteban Ocon se queda a cero.
Ocon, sin ritmo y sin puntos
El francés no estuvo en ningún momento en zona de puntos y además no solo clasificó peor que Fernando sino que cayó en Q1 con Alonso llegando a clasificar noveno, octavo tras la sanción al nipón.
Tras Estiria, está claro quién es el número 1 de Alpine. Está claro que Fernando Alonso ya manda en la escudería.
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