Y cuando menos se esperaba ha vuelto el mejor Aston Martin. El mejor Aston Martin, al menos, desde Zandvoort. Desde Países Bajos. Desde esa carrera en la que Fernando Alonso puso en un brete a Max Verstappen. En la que se subió al podio. A su último podio. Segundo, pero bien pudo ser primero. Y ahora, en Qatar, de nuevo puede catar cajón. El asunto es que no saben ni cómo está pasando...
Porque ya lo dijo el asturiano. Que sería como Suzuka. Que pensar en un podio, como el que logró en Alpine en 2021, era algo más que complicado. Pero ahí está, saliendo cuarto y con un ritmo que le ha hecho estar en las primeras plazas durante todas las sesiones en Losail.
Con los Ferrari. Con los McLaren. Con los Mercedes. Con los coches con los que estaba y con los que dejó de estar para ver cómo hasta AlphaTauri les ponía en apuros. Pero en Losail no. En Losail este Aston Martin, este AMR23, va bien.
"No encuentro otra palabra que no sea 'espectacular"
Va muy bien, y Alonso lo ha confirmado en palabras recogidas en el diario 'AS': "El ritmo está siendo increíble durante todo el fin de semana. No encuentro otra palabra que no sea 'espectacular".
"Hemos estado entre los cinco primeros en cada sesión. Iba sexto en el sprint, con los Ferrari cayendo por degradación. Podíamos haber sido cuartos saliendo novenos", admite.
Y también confirma que ni idea tienen de qué esta pasando: "No sabemos por qué el coche es tan competitivo. Es la nueva Fórmula 1. Llegamos a Suzuka y McLaren iba muy bien, pero en Zandvoort no. En Singapur quien no va bien es Red Bull y Ferrari aquí no está tan bien. Es complicado de analizar, o quizá nosotros no tenemos ese poder de análisis".
Sea como sea, el podio es posible en Qatar. Alonso sale cuarto, cerquita de los puestos de podio, y la degradación va a ser sin duda una de las grandes claves de la carrera.
Los blandos, a examen
Los Pirelli, en el sprint, no aguantaron ni diez vueltas con su compuesto blando... que además está llevando de cabeza a la FIA porque, directamente, se rompen.