Fernando Alonso ha protagonizado una sesión de clasificación de Las Vegas con un sabor ciertamente agridulce. El asturiano, con el Aston Martin, sale noveno y cierto es que detrás de él tiene a sus máximos rivales en el Mundial, pero su última vuelta con neumáticos blandos no fue precisamente brillante y a pesar de llevar gomas blandas no pudo mejorar su registro.
Sin embargo, su mayor proeza en Las Vegas, de momento, ocurrió en los Libres 1. Ocurrió en una sesión que acabó siendo suspendida por un 'alcantarillazo' que destrozó el coche de Carlos Sainz. Él, de una manera que tiene a su equipo aún boquiabierto, pudo evitarla.
Pudo evitar esa tapa levantada que hizo que el Ferrari quedara hecho añicos. Que ha provocado que el equipo de Maranello tenga que cambiar motor y batería, y que por ello penalice con diez posiciones de cara a la carrera de Las Vegas.
"Vi una pieza negra..."
Él, sin embargo, evitó la situación con un golpe de volante que dejó la alcantarilla a un lado.
Ahora, el propio Fernando Alonso ha explicado cómo pudo realizar una maniobra que tiene al mundo de la F1 alucinando.
"Vi una pieza negra. Pensaba que sería un trozo de alerón de otro coche... pero era más", afirma Alonso en palabras que recogen en el diario 'As'.
Todo terminó con unos Libres 1 suspendidos. La organización terminó por fijar las tapas con cemento al asfalto, y los Libres 2 se retrasaron hasta las 02:30 de la madrugada hora local. Acabaron a las 04:00.
Además, se realizaron sin público, después de que desde la pista se les desalojase por motivos logísticos.