Tras abandonar en el Gran Premio de Baréin en su regreso a la Fórmula 1 a causa del envoltorio de un sándwich, Fernando Alonso ya afronta la segunda cita del calendario del 'Gran Circo' para el Gran Premio de Emilia-Romaña en Imola, escenario que trae muy buenos recuerdos al ovetense.
En la previa del fin de semana, Fernando Alonso ha analizado el Alpine A521 y su papel dentro de la escudería francesa, asegurando que todavía tiene margen de mejora.
El bicampeón del mundo ha señalado las carencias de su monoplaza: "Creo que, de alguna forma, se trata de más agarre y más potencia, que siempre se necesita para mejorar el tiempo por vuelta y no es diferente en nuestro equipo".
"Respecto al equilibrio, el coche estaba bastante bien en Baréin... en cada circuito habrá rendimiento diferente de diferentes equipos, así que necesitamos comprobar cómo nos va aquí y los siguientes dos o tres Grandes Premios serán importantes para comprobar todas las ventanas del monoplaza y el rendimiento diferente que podamos ver de la mitad de parrilla", ha continuado explicando para la web oficial de la Fórmula 1.
"Pero estoy contento con el equipo, las actualizaciones aquí traerán algo de rendimiento al coche y en Imola vamos a comprobar qué áreas tenemos que mejorar", ha añadido.
Sin embargo, Fernando es consciente de que aún tiene que mejorar en diversos aspectos tras dos años fuera de la F1: "Al mismo tiempo necesito mejorar yo más que el coche probablemente en este momento porque en Baréin sentí que necesitaba darme prisa con los procedimientos –primera vuelta, vuelta de formación, parada–, cosas que eran nuevas para mí tras tres años y supongo que con ese peso fuera de los hombros tras la primera carrera, espero que pueda rendir mejor aquí".