Los milagros existen en la F1. Hay pocos, pero los hay. Es más posible que los hayasi se tiene a Fernando Alonso. Si se tiene al piloto en un coche adecuado. En un buen coche. Uno capaz de pelear. Uno que pueda luchar. Uno que corra. Que compita. Sí, muchos dudaron, o dudamos, de que Aston Martin pudiera hacer eso. De que el equipo pudiera pasar de ser séptimo en el Mundial a luchar con los Red Bull, los Ferrari y los Mercedes. Pero lo han hecho. Y se ha visto en la clasificación de Bahrein.
Porque en la 'qualy', con fuego real, con absolutamente nada ya que esconderse, Fernando Alonso va a ser el primer coche con motor Mercedes de la parrilla. Y no, no es que Hamilton y Russell salgan atrás, es que el asturiano ha hecho un quinto mejor crono con el AMR23.
Con un coche que ha nacido de la mejor forma posible. Porque han hecho un trabajo extraordinario. Porque han creado, como se suele decir, a un monstruo. Uno con el chasis verde que parece ir sobre raíles. Que marca los mejores registrosen curva media. Que tracciona. Y sí, también corre.
Y mientras, Ocon...
En ningún momento hubo eso que sí sucedió con Alpine. Mientras los franceses tenían a Gasly ya fuera en Q1, y a Ocon incapaz de pelear con nadie en Q3, Stroll y Alonso disfrutaban.Lance, con una mano, batió a Esteban.Fernando, hasta el último instante, estuvo luchando por la pole.
Era complicado. Mucho. Porque a una vuelta Red Bull y Ferrari están en otra galaxia. Pero no Mercedes, y ahí estaba la pelea. Con un único intento en Q3. Uno solo para Alonso, y también para Russell y para Hamilton. George y Lewis, tras Fernando. Fue el asturiano el primero en pasar por línea de meta.
El que primero marcó crono. Y se puso con un 1:30.336, a dos décimas de Carlos que tuvo dos intentos. Y diez milésimas mejor que Russell. Suficiente. A Hamilton le metió más tiempo. Lewis terminó con un 1:30.384.
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Sí, objetivo cumplido en clasificación. Y sí, esto es real. Más que real que los Libres 2 y los Libres 3. Y si también es real, o al menos indicativo, el ritmo de carrera del Aston Martin y de Fernando Alonso, en Red Bull y en Ferrari van a tener que mirar por los retrovisores.
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De momento, y a falta de que el semáforo se apague, Fernando Alonso sale quinto tras Carlos Sainz y por delante de los dos Mercedes de George Russell y de Lewis Hamilton. Sí, los milagros en la F1 existen.
