Con 41 años, tras dos temporadas de penurias al volante de Alpine y una última oportunidad de la mano de Aston Martin, Fernando Alonso tenía claro que tenía que llegar al 120% a Silverstone para coger el último tren hacia el éxito en Fórmula 1.
En declaraciones a 'L'Équipe', el bicampeón del mundo ha detallado cómo tomó el ejemplo de Ricciardo para "anticiparse al problema" de aterrizar en un nuevo equipo con lo que ello conlleva.
"Estudié las preocupaciones de Daniel Ricciardo cuando dejó Red Bull por Renault. Estaba preparado para ello, porque también lo había vivido en Alpine. Así que, en cuanto llegué a Aston, me anticipé al problema", ha explicado.
¿A qué se refiere Alonso? A esos detalles que acaban marcando la diferencia en la adaptación: "Les hablé de mi estilo de conducción, del sistema de asistencia, de la columna de dirección. Trabajamos juntos en algunas ideas y a primeros de enero ya estaba en el simulador o en la fábrica preparándome".
"Hicieron un gran trabajo, sobre todo cuando el coche tiene una buena aerodinámica, sea cual sea el feedback técnico, lo agradezco. Con un coche así puedo lograr buenos tiempos", ha añadido Fernando.
Tres meses después, el ovetense no da crédito a lo que tiene entre manos: un Aston Martin hecho una "máquina ganadora" que ya ha hecho de su fichaje por la escudería británicael mejor de su carrera.