Salía 19º. Pudo acabar sexto. Terminó décimo. Así ha sido, en resumen, la carrera de Fernando Alonso en el GP de Austria. El asturiano protagonizó una tremenda remontada en cuanto a posiciones se refiere que pudo haber sido mucho mayor de no ser por una parada de Alpine que está bajo investigación.
Lo está por 'unsafe release'. Porque, a pesar de que nadie dice nada, el neumático delantero izquierdo de su coche no habría estado en condiciones para poner el coche en pista nuevamente después de parar bajo régimen de 'safety car'.
Sabedores todos de que reconocerlo es sanción inmediata, Alonso evitó decir nada y simplemente se limitó a hacer una segunda parada. Una que hizo que bajase del sexto al 14º puesto y que, en 'DAZN', explicó con unas "vibraciones" que sintió en su coche.
Dirección de carrera no quitó ojo a todo eso. Alonso no cambio de neumáticos, simplemente volvió a pasar por el 'pit lane', y eso captó su atención. Con las gomas medias, en mejor estado que las de los pilotos que tenía delante, puso rumbo al décimo puesto de Bottas que, en el último giro, logró.
"Sentía muchas vibraciones..."
"Pudimos ser sextos. Tuvimos que hacer otro 'pit stop'. Sentía muchas vibraciones en los neumáticos", dijo en 'DAZN'.
Vibraciones que se suelen tener cuando un neumático no está bien apretado, pero Alonso sale de Spielberg con una sensación positiva.
"Silverstone y Austria han sido mis dos mejores carreras. Allí fuimos quintos y aquí décimos, pero me sentí más rápido que los coches con los que luchaba", explica.
Y es que le ha penalizado salir 19º: "Teníamos más ritmo, pero nadie adelantaba en un tren de DRS".