Más de 20 años han pasado desde que Fernando Alonso debutase en la F1. Sí, mucho tiempo ha pasado. Y muchas han sido las normas, reglas y modificaciones que el bicampeón del mundo ha vivido. Desde esos comienzos en Renault, desde la era híbrida. Desde los coches con efecto suelo de 2022. Ahora, en 2026, otro cambio más con algo que tanto él como Aston Martin confían en que les dé más que buenas alegrías.
Como las que vivió en 2005. O en 2006. O también en ese primer curso con McLaren y en su época en Ferrari. Temporadas con monoplazas diferentes, que tal y como ha comentado en 'The Times' hacían que el piloto tuviera mucho más protagonismo.
Que tuviera que sacar su mejor versión en cada carrera ante la mayor complejidad de los coches de antes a la hora de conducirlos: "No teníamos simuladores. La pista te la aprendías el día anterior, caminando".
"Ahora se dan 200 y 300 vueltas en el simulador a la pista en la que se va a correr y se reconoce cada bache, cada curva y cada bordillo", explica Fernando.
Porque Alonso sabe lo que era la F1 de antes: "Cuando llegué, el ingeniero no era capaz de decirme nada acerca del coche".
"Ahora la tecnología es tal que se le puede decir al piloto cómo frenar, cómo calentar neumáticos, cómo clasificar o cómo conducir. Los pilotos deberían ser capaces de hacer todo eso", prosigue el asturiano.
Y es que algo ha cambiado: "Es más fácil ahora. Antes todo era más heroico, y es una sensación extraña. No es triste, pero cuando debuté y fui a un evento vi ese respeto. Era uno de esos héroes".
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"Ahora cuando alguien debuta con 16 o con 17 años parece todo más fácil. Se ha perdido esa heroicidad que teníamos antes", sentencia.