A pesar de tener mejor ritmo que Max Verstappen, Carlos Sainz no pudo adelantarle para lograr su primera victoria en Fórmula 1. Su segundo puesto en el Gran Premio de Canadá dejó un gran sabor de boca en Ferrari. En el equipo celebran el paso adelante que ha dado.
Mattia Binotto, jefe de la escudería italiana, ha afirmado en 'AS' que ha ganado confianza: "Carrera a carrera, Carlos gana confianza, mejora su pilotaje y es cada vez más rápido. Está más contento, más relajado, estoy seguro de que lo demostrará en los próximos grandes premios".
"De alguna forma es un candidato también para las victorias y es importante para el equipo saber que podemos contar con él, saber que será muy fuerte y un gran competidor los domingos", detalla Binotto.
Sentirse cómodo es fundamental para Sainz de cara al futuro: "En los entrenamientos del viernes ya vimos que Carlos era muy fuerte y estaba cerca del Red Bull. Sabíamos que podría luchar. Nuestro coche es competitivo y Carlos tiene cada vez más confianza en el coche, está siendo cada vez más rápido y esta vez era tan rápido".
Pero para derrotar a Verstappen no es suficiente con hacerlo bien: "Quizá la clasificación del sábado no fue perfecta por parte de Carlos y eso costó en la carrera. Estar delante es diferente de perseguir".
"Para defenderse tenía que ser muy rápido en la pista, 1:17.3 o 1:17.4. Habría estado muy apretado. Estábamos gestionando la situación y es difícil juzgar cómo habría terminado la carrera sin el coche de seguridad, que además llevó demasiado tiempo sacarlo", ha completado.
Sainz quiere ir de menos a más en esta temporada, la primera para él en la que tiene un coche ganador. Acumula cinco podios, pero todavía ninguna victoria. Es quinto en el mundial, por delante de un George Russell que ha sido muy regular en este comienzo de 2022.
Tanto Ferrari como Sainz saben que tienen mucho que dar aún. No tiran la toalla, aunque asumen que el nivel de Verstappen en estos momentos es muy difícil de alcanzar.