Ferrari está preocupada. Preocupada por la posible respuesta de Red Bull al fin de semana de Canadá. A un fin de semana en el que los de las bebidas energéticas no tuvieron, a pesar de la victoria de Max Verstappen, el coche más rápido. Ese honor fue para Carlos Sainz, pero en Silverstone todo puede volver a la 'normalidad'.
A una en la que los de la 'Scuderia' llevan sin ganar desde hace seis Grandes Premios, y para Gran Bretaña puede ser el séptimo. Porque Mattia Binotto, jefe de los de Maranello, prevé una gran actualización en el coche de los austríacos.
"Espero que Red Bull traiga un gran desarrollo para Silverstone. Es lo que imagino", relata el mandamás de la escudería Ferrari.
Pero sabe que todo se verá en un único sitio: "Lo juzgaremos mejor todo en la pista. A ver cómo funciona en comparación con lo que tendremos nosotros".
Además, pone el foco en la fiabilidad: "Va a ser tan importante como el rendimiento, al igual que el desarrollo".
"Todo va a ser un factor clave. Hay que tener en cuenta también la brecha presupuestaria", sentencia Binotto.
En Red Bull quitan peso a sus mejoras
Sin embargo, y a saber si con algún motivo oculto, en Red Bull han minimizado ese "gran desarrollo" en su coche para Gran Bretaña.
"Es muy modesta. Es algo diferente en cuanto al desarrollo a lo visto en años anteriores", afirma Christian Horner, jefe de Red Bull.