La FIA ya ha presentado qué es lo que quiere con la Fórmula 1 para 2026. Qué es lo que busca. Qué pretenden que sea una competición que en apenas una década vivirá tres cambios radicales en el concepto de los coches. Tras los de 2014 y 2022, en apenas un par de años viviremos otro cambio que puede suponer una transformación total en la parrilla del Mundial.

Uno con más presencia de lo eléctrico y con una reducción, mínima, del peso de los coches. Y sí, también serán más estrechos. Además, se dice adiós al DRS. En su lugar, el llamado 'botón de los adelantamientos', que dará un extra de potencia para fomentar el espectáculo en pista.

Lo cierto es que los equipos y los pilotos no han tardado en alzar la voz con no pocas dudas. Con el tema del peso, con dos baterías que harán que a ver si pueden alcanzar el mínimo, y con esa posibilidad de que se lleguen a velocidades cercanas a los 400 kilómetros por hora.

El reglamento "no es definitivo"

En ese sentido, Nikolas Tombazis, director de monoplazas de la FIA, ha confirmado que están más que pendientes de lo que dicen los equipos y que puede haber cambios en los documentos presentados.

"No tenemos el reglamento definitivo. Hay que discutir cosas. Somos conscientes de que hay preocupaciones con la carga aerodinámica o con la velocidad en recta", afirma en palabras que recogen en 'Motorsport'.

Y prosigue: "Entre final de mes y cuando comience 2025 vamos a tener una mayor carga de trabajo cuando consultemos con equipos, con la FOM y con los demás".

"Esperemos que conlleve mejoras. Esperemos que se aprueben. Las dudas están justificadas, porque lo que ven es un trozo de papel y hacen comentarios sobre eso", insiste.

Pero pide calma: "Entiendo lo que dicen, pero no hay de qué preocuparse ni dudar de que estos coches van a ser más rápidos que los de F2. Aumentar la carga de estos monoplazas es muy fácil".