Si bien es cierto que Alex Palou ya ha hecho historia en la IndyCar y que ya ha sido campeón del mundo hasta en dos ocasiones, el español todavía tiene una cita pendiente en la competición norteamericana: ganar las 500 Millas de Indianápolis.
Y es que, para muchos, es la carrera más difícil del mundo del motor debido a su gran duración y a la gran cantidad de imprevistos que pueden suceder durante la misma. El propio Palou admite, a través de unas declaraciones recogidas por 'As', que es más difícil incluso que ganar el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1.
"Ganar las 500 millas es más difícil que el GP de Mónaco. En mi opinión sí y creo que el 99% de los pilotos estarían de acuerdo conmigo. En Mónaco no puedes ganar con un coche flojo pero si estás en uno de los grandes y sales primero o segundo tienes el 50% de la carrera hecha", explica el catalán.
"Sin embargo, en Indy puedes tener el coche más rápido, hacer la pole, temer una buena gestión y pueden ocurrir muchos más imprevistos. Puedes controlar menos cosas. No hablo del valor de las carreras sino de la dificultad. En las 500 hacemos de cinco a siete pit stops y en Mónaco se hacen uno o dos. En el óvalo es todo más aleatorio, por eso para mí es bastante más complicado", añade.
Además, por si fuera poco, el de Ganassi confiesa que la pole conseguida precisamente en el óvalo ha sido el momento de su carrera que más ha disfrutado: "He ganado cinco (carreras) pero me quedo con la pole de las 500 millas de Indianápolis".
"Quiero ganar esa carrera y me quiero sacar esa espina 100%, es un reto y el foco está ahí. Pero por otro lado no es algo que me duela o que me tenga obsesionado. En 2021 tuvimos opciones y este año también si no hubiera sido por el accidente en el pit lane que no fue nuestra culpa, pero es que se trata de una carrera muy difícil en la que dependes de mil factores", analiza el bicampeón.