Fernando Alonso está contando los días para que llegue la presentacióndel nuevo Aston Martin. Del nuevo coche que pilotará en 2023. Del monoplaza en el que tiene puestas no pocas esperanzaspara volver a ganar en la Fórmula 1. El futuro, tras ella, será algo que ya se verá, pero el piloto de 41 años ya va marcando un poco el camino 'lejos' de las carreras.
Porque ese 'lejos' es más bien cerca, ya que aparte de correr él quiere estar atento a posibles jóvenes talentos que vayan destacando. Quiere ser su 'padrino'. Quiere ser su faro en el camino a lo más alto del mundo del motor. Para ello fundó A14 Management, su agencia de representación.
En ella cuenta ya con un piloto como Maximilian Gunther, que acaba de anunciar su llegada al 'equipo Alonso'.
"Trabajar con él es genial. Hemos conseguido esta colaboración y ya a seguir trabajando con mi familia y con mi padre, en temas de representación", dice.
Y lo deja claro: "Estoy muy emocionado por empezar este camino".
De momento, el piloto de 25 años se ha unido al equipo Maserati de Fórmula E después de su etapa en Nissan... y lo cierto es que está ya destacando nada más empezar.
Ha liderado todos los días de test en el Ricardo Tormo, salvo el jueves en un día especial. En cuanto a la clasificación experimental y al simulacro de carrera, terminó segundo.
"No es un fin de semana de carreras", afirmó el pupilo de Fernando Alonso.