Del decimocuarto puesto, al primero. Y apenas le costó. Lo de Max Verstappen este fin de semana en el Gran Premio de Bélgica demuestra que no tiene rival y que su segundo campeonato consecutivo está muy cerca. Ferrari no es rival. Y tampoco, por supuesto, Sergio Pérez.
El neerlandés ha logrado este fin de semana una gesta que no se veía en la Fórmula 1 desde 1960: ganar dos carreras consecutivas partiendo desde más atrás de la décima posición.
El último en lograrlo fue Bruce McLaren. En los GPs de Estados Unidos y Argentina se llevó la victoria después de salir décimo y decimotercero en las dos pruebas de los mundiales de 1959 y 1960.
Verstappen ya lo ha igualado. Antes de Bélgica se llevó el triunfo en Hungría, la última prueba antes del parón veraniego. Entonces partió décimo y acabó subiendo a lo más alto del cajón.
Red Bull, y en concreto Max Verstappen, no tiene rival. Carlos Sainz, que partió desde la pole, se rindió a su rendimiento: "Las dos primeras vueltas ya he visto que la degradación era fuerte, Red Bull, Max y Checo estaban en una ligra propia y no hemos podido luchar con ellos, hemos tenido que sobrevivir".
"Por algún motivo, nuestro paquete no ha estado ahí durante el fin de semana, así que mira hemos logrado un podio y lo cogemos", dijo el piloto español de Ferrari.
El segundo campeonato de Verstappen está muy cerca. Lidera la tabla con 284 puntos y 9 victorias. Es ahora su compañero el que está segundo, con 191 puntos. Charles Leclerc cayó a la tercera plaza con 186 puntos. Demasiado lejos para lo que resta de temporada.